Solo los Sabios se dan cuenta que con el rencor y la falta de perdón nos dañamos nosotros mismos; por eso tienen el beneficioso privilegio de perdonar y ser perdonados. Todo perdonador es Sabio. Sin Sabiduría, no hay perdón. Los verdaderos Magos hacedores de prodigios, constructores de cosas buenas que benefician a la humanidad, son Sabios.
Extraido de la web
NAMASTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario