lunes, 25 de enero de 2016

Yoga Sutra 1.2

Yoga significa mente en calma. Ausencia total de la actividad automática de la mente.




Yoga Sutra 4.15

Mentes diferentes perciben un mismo objeto de forma distinta. La diferencia está en el nivel de conciencia, no en el objeto.

La estrella de mar

Cada atardecer, un muchacho recorría la playa arrojando al agua las estrellas de mar dejadas en la arena por la marea baja. Sabía que al día siguiente, con los primeros rayos de sol, morirían inexorablemente. Un anciano pescador que vivía a pocos metros de la playa contemplaba al muchacho día tras día cumplir con la tarea de devolver las estrellas al mar. Una tarde decidió hablarle. No entiendo por qué gastas tus energías en esta tarea inútil. Hay kilómetros y kilómetros de playa donde todos los días las estrellas de mar agonizan y mueren. Tu esfuerzo no marcará ninguna diferencia. El muchacho lo miró a los ojos, recogió una estrella, la arrojó al agua y dijo: ¿No cree que para esta estrella sí habré marcado la diferencia?

Extraído de El laboratorio del alma de Stella Maris Maruso

La unidad con lo Supremo.




El oṃ es el símbolo de lo esencial en el hinduismo. Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Es la sílaba sagrada, el primer sonido del Todopoderoso, el sonido del que emergen todos los demás sonidos, ya sean de la música o del lenguaje divino.

Sobre el tiempo. Ken Wilber

Como reclamamos un futuro, vivimos cada momento a la espera, insatisfechos; vivimos cada momento de paso. Y precisamente de esta manera, el verdadero nunc stans, el presente atemporal, queda reducido al nunc fluens, el presente fugitivo, pasajero, que apenas dura uno o dos segundos. Esperamos que cada momento pase a continuarse en un momento futuro y así pretendemos evitar la muerte, precipitándonos siempre hacia un futuro imaginado. Queremos encontrarnos con nosotros mismos en el futuro. No queremos sólo este ahora, sino otro ahora, y otro, y muchos más; mañana y pasado y también al día siguiente. Y así, de modo paradójico, nuestro presente empobrecido huye, precisamente porque le exigimos que termine. Queremos que termine para que pueda pasar a otro momento, a un momento futuro que, a su vez, sólo existirá para pasar.


Ken Wilber, Sobre el tiempo. Extraído de La conciencia sin fronteras.