¿Por qué elegimos a esta disciplina para tratar nuestro artículo de hoy? Porque el liderazgo se trata en el fondo de un arte y una técnica al mismo tiempo, que es tan antiguo como la historia misma de la guerra entre pueblos y naciones. La visión actual del liderazgo sólo contiene de aquellas batallas las enseñanzas de cómo liderar mejor y de qué manera hay que enfrentar la adversidad. El Tai Chi nos ayuda, del mismo modo que lo hace el Yoga y la gimnasia respiratoria profunda, a acomodar nuestras ideas y pensamientos, así como ordenar nuestras prioridades y prepararnos para la “batalla diaria” que libramos en nuestros ámbitos laborales. Justamente, el buen líder tratará que su gente esté satisfecha con el ambiente del lugar de trabajo y que no tenga que preocuparse en “alzar su espada”, sino todo lo contrario.
Paralelismos del Tai Chi y el liderazgo
1. Si no te gusta el camino que estás transitando…empieza a pavimentar otro
Probablemente el liderazgo es uno de los campos del conocimiento que más influencia ha tenido de personalidades de los más diversos ámbitos, por supuesto que cada una de ellas destaca en su actividad. Es el caso de Dolly Parton (1946) cantante, compositora, escritora y empresaria estadounidense que ha sabido administrar sus actividades y éxitos durante cuatro décadas. De ahí que pueda ser considerada una mujer líder no sólo por su contribución al género country, de hecho se le considera la “la reina” de esta música, sino por tener un pensamiento de líder cuya firmeza y determinación sentencia con “si no te gusta el camino que estás transitando (se refiere a un presente y a futuro muy inmediato) empieza a pavimentar otro (que en su forma de decirlo significa hacer otra elección)”.
No será la primera vez ni la última, que un líder está insatisfecho con el rendimiento del equipo, al mismo tiempo que los miembros de éste están empezando a tener un sentimiento de frustración porque las cosas no están saliendo como habían planificado. Es verdad: los contratiempos existen. La cuestión es cuánto de responsabilidad tendrá el líder a partir de este momento, para que no se desmotive el grupo y juntos puedan hacer las correcciones necesarias (elegir ese otro camino) para que se pueda cumplir en tiempo y forma con los objetivos previstos. La respuesta es: toda. ¡Sí! El líder será responsable al 100% de mantener unido y especialmente motivado al equipo, lo que implica un grado de compromiso serio con la organización.
La fuerza mental y espiritual que esta antiquísima técnica y filosofía oriental puede ofrecer a los líderes, es de una potencia inimaginable, ya que les pone en una especie de “punto muerto”, un momento en el que no hay ni inputs ni outputs hacia o desde su mente. Al igual que en la respiración profunda, que en lo único que hay que pensar es en el sonido del oxígeno del aire que está entrando en nuestros pulmones y cómo en las primeras inspiraciones sentimos una especie de leve vahído, hasta que entramos en una fase de equilibrio entre la energía consumida en el esfuerzo y la entrante a través de la inspiración, haciendo que nuestro cerebro se sienta totalmente renovado.
La experiencia de los que venimos practicando estas disciplinas hace muchos años, nos indica que se facilita la decisión, no porque no se supiera decidir antes, sino porque elimina los factores que están alterando la normal capacidad decisoria, como ser el estrés, el entorno, etc. Y esto el Tai Chi lo genera de manera fácil y muy nutritiva espiritualmente hablando.
2. Lucidez, impacto y pasar a la acción
Los líderes efectivos tienen que crear un espacio de claridad (lo que significa focalizar bien) y ampliar todo lo que se pueda, la visión que actualmente tienen (en la jerga de liderazgo a esto se le llama “ensanchar el horizonte”); en paralelo tienen que estar estableciendo las bases de cómo implementar las acciones, o sea cuál va a ser el impacto en base a las decisiones que están considerando tomar y la elección de un curso de acción; finalmente, se toma la decisión y se pasa a la acción.
Toda la doctrina en la materia, ha sobrevalorado quizás de manera exagerada, la importancia de las dos primeras fases y no ha desarrollado con la profundidad que merecía, la última de ellas, lo que diferencia a un simple directivo o a un manager de perfil netamente ejecutivo, con un líder.
En el nombre Tai Chi, el término Chi significa energía, porque todos los elementos que configuran la naturaleza están estructurados en función de dicha energía y sus diferentes combinaciones. Toda persona, animal o planta posee su propia energía o Chi, la cual tiende a estar en equilibrio. Cuando esto no sucede así, es cuando se manifiestan los problemas de salud y enfermedades. En el liderazgo como en toda actividad humana, desde el momento mismo que corresponde a la acción del hombre, está conformado y sostenido en el tiempo por la misma energía que poseen las personas que lo ejercen. Pero además, trasmiten dicha capacidad energética (energizan a personas y equipos) con las enseñanzas necesarias para mejorar tanto las relaciones interpersonales como los ámbitos de trabajo (wellbeing). Al igual que la foto de portada de varias personas en un momento de concentración espiritual y física, cuando el líder está energizando a su gente, se produce una corriente de energía positiva que ayuda a liberar talento, fomentar la creatividad e incrementar el compromiso con la organización.
3. Los líderes hacen coaching para desarrollar nuevos líderes
Lograr las metas impuestas requiere que los objetivos se cumplan en función de un plan de acción perfectamente programado. Se requiere personal capacitado y entrenado, aunque todo lleva su tiempo. No pida más a la gente de lo que en ese momento puede dar de sí, por su capacitación, funciones y responsabilidad.
Si el líder quiere más, no tiene un botón de switch on-off para impulsar a que una persona u equipo se mueva más rápido de lo que lo están haciendo. Todo lleva su tiempo. La pericia es una cadena de esfuerzo, errores, aciertos, errores y más aciertos. Formar al personal es tan importante como entrenarlo, de ahí que el coaching sea una herramienta básica para liderar equipos de primera. Crecer es el verbo que el líder debe conjugar para cada miembro de su equipo, para que ninguna persona deje de trabajar sobre sí mismo (formarse, capacitarse y entrarse) porque es su principal activo. El coaching protege y promueve a estas personas.
En el Tai Chi, el maestro y sus discípulos también aprenden a desarrollar sus técnicas para mejorar su respuesta ante obstáculos y desafíos con la consecuente toma de decisiones.
4. Líder, directivo y coach.
La intersección de las funciones entre líder, directivo y coach (el que entrena y forma a la gente) se corresponde con las interrelaciones funcionales entre la capacidad gerencial del líder aunque exista un ejecutivo a cargo de los aspectos financieros y operativos específicos; la del líder con los procesos formativos y de training; finalmente la relación entre directivos y coaching que estará muy directamente vinculada a tareas, funciones y responsabilidades específicas. Porque el líder no entrará en los detalles, pero su función radica en supervisar las interrelaciones descritas.
En la filosofía oriental, el concepto “intersección” de fuerzas es algo cotidiano, porque nos movemos en un mundo cambiante, por lo que tendremos que acompasarnos a las mutaciones de la naturaleza. Cuando en las tormentas más fuertes seguidas de carga eléctrica, son los troncos de árboles más fuertes y rígidos los que primero caen, cuando la flexibilidad de los juntos hace que por más castigo que reciban, se mantengan de pie. Este concepto es el que se transmite del maestro oriental al discípulo para que se sepa ser flexible como el junto, adaptarse al cambio como el agua que busca su nivel y no temer al cambio porque forma parte de nuestra vida.
5. “Performance with purpose” Indra Nooyi (Rendimiento con un propósito)
Su visión y capacidad para reinventar la empresa es casi ilimitada. Su ambición es desbordante, pero muy positiva. Ella ha hecho un giro en la cultura de esta organización, pasando de la comida rápida a alimentación más saludable, de las bebidas de cola con cafeína a zumos de fruta y del valor contable de cada acción resguardando la inversión de sus accionistas, a garantizar un proyecto de empresa sostenible en el tiempo. Para ella se ajusta una sentencia que siempre está sobrevolando sobre el amplio campo del liderazgo: “ser líder no requiere un título y tener uno no significa que se sea líder”.
Indra Nooyi es la presidenta y CEO de PepsiCo desde 2006, considerada una de las cien mujeres más influyentes del mundo por la revista Forbes. Cree firmemente en el rendimiento pero condicionado a un fin, lo que ella define como propósito, porque nadie se esforzará por más buen liderazgo que tenga una organización, si las personas no tienen claro los por qué, los cómo y los para qué. El propósito es un grado de conocimiento necesario para asumir un compromiso. Es más, muchas personas renuentes a comprometerse con el líder y la organización, al comprender mejor objetivos y metas, o incluso los pasos previos más pequeños que hay que llevar a cabo en un proyecto como parte de un proceso, entonces asumirán una actitud proactiva y comprometida porque justamente el único bloqueo mental que tenían era no tener claro el propósito de por qué se estaba haciendo tal o cual cosa. Una de las peores enseñanzas que puede hacer un líder, es justamente no poner en valor el verdadero fin de las acciones que se están tomando.
La paradoja que se da entre este pensamiento de Indra Nooyi y el Tai Chi, es que justamente en éste no tenemos más propósito que la mejora física y espiritual, pero en términos generales, porque cuando se practica, no se está haciendo que nuestro cerebro se divida en compartimientos estancos con diferentes aspectos emocionales y racionales de cosas de nuestro trabajo diario que nos preocupan. La clave del Tai Chi es romper con todas las ataduras (al menos en el plano espiritual) para sin tener un camino fijo el día en que se practica (no hay propósito concreto ni parcial) sumado a los otros días en los que lo practicamos, sí produce un alivio por el sólo hecho de comprender que estamos en el buen camino de un hábito (hemos incorporado una conducta que después no podremos dejar) para liberar las tensiones y afrontar con más recursos emocionales y fuerza física nuestras tareas.
La paradoja a la que hacemos referencia, es que el crecimiento tiene que tener un sentido, puede desgranarse en una gran cantidad de acciones que forzosamente tienen que tenerlo, porque sino no se pueden llevar a cabo tareas y ejercer responsabilidades y menos liderarlas. En cambio, el Tai Chi nos invita a la reflexión sin ruta fija pero con una meta de mejora. Este mecanismo de trabajar en caminos opuestos (en realidad son paralelos) nos ayuda a descomprimir la mente y a lograr ese rendimiento que le preocupa a la CEO de PepsiCo.
6. La única persona en la que uno está destinado a convertirse, es aquella por la que hemos decido querer ser.
Este pensamiento corresponde a Ralph Waldo Emerson (1803-1882), escritor, filósofo y poeta estadounidense, que se considera líder del movimiento del trascendentalismo a principios del siglo XIX. Quién sabe iniciar el camino del éxito en el liderazgo, no deja que ninguna persona sea la que determine lo que él es. Se ha construido así mismo y a lo sumo busca en los demás que lo perciban como él quiere ser percibido. No impone el poder sino que se le reconoce. Lo esencial: considera que el cambio es inevitable.
El Tai Chi responde a los principios de la filosofía oriental, de que todo cambia. Que estamos en una mutación constante, lo que nos conduce a estados de equilibrio diferentes a través de un espacio- tiempo. La lección que debemos sacar de ello, es que estamos acostumbrados en Occidente a hacer objetivo el cambio, a querer nominarlo como si de esta forma pudiera evitarse. La mutación es parte del movimiento natural que existe en la naturaleza. La energía está por doquier y nada ni nadie tienen el poder de detenerla. La cuestión estriba entonces en cómo administrar nuestra energía, cómo transmitirla a los demás en nuestro rol de líderes y cómo no desnaturalizar la esencia de lo que somos o lo que pretendemos ser. Esto significa en términos de liderazgo, capacidad de adaptación, para lo cual hay que formarse en el cambio, saber cómo actuar para que los efectos negativos sean neutralizados y con los positivos, podamos garantizar un empuje como organización y una motivación a nivel individual de personas y también equipos.
7. El maestro abre la puerta, pero uno tiene que saber entrar por uno mismo.
Siempre hay un camino. La experiencia es el más duro de los maestros. Es la que primero nos somete a un test, por lo que la lección aprendida viene después. Las enseñanzas del maestro de artes marciales no es el golpe que le puedo pegar a un compañero de entrenamiento, sino cuál es mi capacidad de armonía entre cuerpo y espíritu, incorporando una filosofía de vida en la que los movimientos acompasados del Tai Chi en plena fase de meditación, nos enseñe a dominar la fuerza controlando un golpe pero no dándolo. El control de un ejercicio en el que se aplica fuerza física y concentración, ayuda a prepararnos para la batalla que en el liderazgo debemos librar cotidianamente, midiendo los “golpes” (nuestras acciones sobre hechos y personas) a fin de que el líder como en los practicantes del parque en la foto de portada, señalen movimientos cuyo fin es únicamente ese: moverse en consonancia con el movimiento cósmico que está ocurriendo en cada instante. Quiénes crean que por tener poder y pegar gritos las cosas van a salir mejor en la empresa, debemos recomendarles empezar en la práctica del Tai Chi, para ver que a la brevedad no tendrán que levantar la voz, no ponerse nerviosos por algo que puede resolverse y no culpar siempre a los demás no asumiendo la más mínima cuota de responsabilidad, aunque tan sólo sea por incompetencia en la gestión de personas.
8. Tu mente responderá a más preguntas si aprendes a relajarte y a esperar la respuesta
Este pensamiento de William S. Burroughs (1914-1997), que fue un novelista y ensayista estadounidense, considerada una de las personalidades más influyentes de la cultura en el siglo XX, está en consonancia con la filosofía Tai Chi y con nuestra visión de cómo liderar personas y organizaciones. Muchas veces hemos sido preguntados en seminarios cuál era el mejor método para obtener respuestas a los problemas a los que nos enfrentamos a diario, pero muy especialmente a los nuevos retos de una organización. Nuestra respuesta siempre ha sido la misma: el día en que conoces ya todas las respuestas, es el momento de que cambiemos las preguntas. ¿O cómo creen que Colón, Copérnico, Kepler, Galileo y tantas otras mentes privilegiadas a lo largo de la historia, encontraron respuestas a grandes incógnitas de la época. Además de su inteligencia y de ser muy perspicaces, tuvieron el sentido de la oportunidad de cuál era el momento para volver a formular una pregunta. Cuando esto ocurría, es que hasta ese instante quizás no se habían formulado las preguntas necesarias para desvelar lo que se escondía en la búsqueda de sus descubrimientos.
Cuando en el Tai Chi (también en otros métodos de meditación) tomas el tiempo para la respuesta, es que inconscientemente ya te estás formulando una nueva pregunta. Algo que no habías contemplado.
José Luis Zunni es Director Edición Online ECOFIN. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014. Coordinador académico de la Red e Latam. Conferenciante. Ponente de Seminarios de Liderazgo y Management de la EEN y coordinador del FORO DE MANAGEMENT Y NUEVA ECONOMÍA DE LA EEN. Analista de la realidad actual y especialmente en los aspectos económicos, políticos y sociales, Experto en Management y formador de directivos y profesionales en las técnicas de liderazgo.
Ximo Salas, Co-autor del libro “Mejora y gana” (Manual de Marca personal para la búsqueda de empleo).Fundador de Crea Community (Social Media and Human Resources Company). Consultor, confrerenciante y formador. Miembro de la Junta Directiva de Governance2014.
Javier Espina Hellín, miembro de ECOFIN Business School Group y de la Junta Directiva de Governance2014.