domingo, 29 de noviembre de 2015

Enseñanzas budistas que cambiarán tu vida

 


1. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional

Teniendo en cuenta que a las personas solo nos puede dañar aquello a lo que le damos importancia, evitar el sufrimiento inútil puede consistir simplemente en dar un paso atrás, desligarse emocionalmente y ver las cosas desde otra perspectiva. El dolor es algo físico e inevitable, pero el sufrimiento es una elección, depende de nosotros, de nuestros pensamientos y emociones.
Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”.

2. Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora

El pasado ya pasó y el futuro está por venir, en realidad no podemos hacer nada por ello. Pero si vives el presente y te centras en lo que estás haciendo, aprenderás a ser consciente, a vivir el momento y a disfrutar de todas esas experiencias de las que eres participe y antes no te dabas ni cuenta.


3. Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno

Para encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo estén en un equilibrio. No centrarnos demasiado en el aspecto físico o, por el contrario, en el aspecto interior. Mantener un equilibrio nos ayudará a sentirnos más plenos y conscientes del aquí y ahora, facilitándonos una plenitud emocional más rica.
Cuida tu exterior, pero también cuida tu interior. Practica el contacto con lo que te rodea y no te olvides de practicar el contacto contigo mismo, con tu interior. La meditación o el yoga pueden ayudarte en esta tarea. El mundo es un reflejo de nosotros mismos.

4. Más vale usar pantuflas que alfombrar el mundo

Para encontrar nuestra paz interior, tenemos que ser conscientes de nuestros potenciales personales y aprender a saber dosificarlos, así como nuestros recursos. De esta forma viviremos un auténtico crecimiento y evolución. De nada sirven las prisas, los impulsos y la velocidad.
Los grandes objetivos siempre se consiguen a largo plazo. Por lo tanto, cultiva tu paciencia, dosifica tus recursos y avanza. Poco a poco irás evolucionado, poco a poco irás creciendo pero todo a su ritmo. Las prisas no son buenas consejeras, no lo olvides.

5. No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo
Esta reflexión requiere de mucha conciencia y responsabilidad por nuestra parte. Requiere de un darse cuenta acompañado de una buena práctica, poniéndonos en el lugar de los demás.

6. No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita



Su máxima se basa en aprender a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida en su momento. Ello nos llevará a una vida más equilibrada, reduciendo el estrés y muchísimas tensiones internas.

El hecho de desear más cosas a menudo solo indica falta de seguridad, que nos sentimos solos y necesitamos llenar esos vacíos. Sentirnos a gusto con nosotros mismos permite dejar atrás la necesidad de no tener que demostrar nada. Las posesiones no nos llevan a la felicidad. La felicidad es una actitud y por lo tanto es algo que se cultiva desde dentro.


7. Para entender todo, es necesario olvidarlo todo

Para cambiar y ver las cosas desde una perspectiva más sana para nosotros, tenemos que aprender a desligarnos de las creencias, hábitos e ideas que no provienen de nuestro corazón.



 “En el cielo no hay distinciones entre este y oeste, son las personas quienes crean esas distinciones en su mente y luego piensan que son verdad”.



NAMASTE