El nombre de esta asana está basado en la figura del mítico héroe Virabhadra. Por este motivo, también se la conoce como la postura del guerrero.
Es una postura vigorosa que mejora la fortaleza de la columna vertebral y la flexibilidad de rodillas y fémures. Además expande el pecho, mejorando la capacidad pulmonar.
TÉCNICA:

PASO 2: Inspire y salte separando brazos y piernas simultáneamente, de modo que sus pies estén a un poco más de un metro de distancia uno del otro.
PASO 3: Gire el pie izquierdo 90 grados a la izquierda y coloque el pie derecho a unos 45 grados a la izquierda.
PASO 4: Gire el tronco hacia la izquierda, con las caderas mirando hacia adelante.
PASO 5: Doble la rodilla izquierda. Y asegúrese de que la rodilla esté directamente encima de su pie. Si dobla en exceso puede lesionar la rodilla.

Inhale y salga de la postura. Exhale bajando los brazos, girando el torso y piernas hacia el frente y junte las piernas. Y repita el ejercicio del otro lado.
BENEFICIOS:
- Mejora la movilidad en los hombros.
- Fortalece y estira los muslos, las pantorrillas y los tobillos.
- Tonifica tobillos y rodillas.
- Fortalece las piernas y los músculos de la pelvis.
- Abre las articulaciones de la cadera y corrige las condiciones dolorosas alrededor del sacro.
- Mejora el equilibrio y la postura.
CONTRAINDICACIONES:
– Hipertensión.
– Problemas cardíacos.
– Los alumnos con problemas de hombro deben mantener los brazos levantados en paralelo (o ligeramente más separados que paralelos).
– Quienes tienen problemas de cuello deben conservar la cabeza en una posición neutral y no levantar la vista hacia las manos.
– Problemas cardíacos.
– Los alumnos con problemas de hombro deben mantener los brazos levantados en paralelo (o ligeramente más separados que paralelos).
– Quienes tienen problemas de cuello deben conservar la cabeza en una posición neutral y no levantar la vista hacia las manos.
Namaste